Porque rezar el Rosario?

En el Rosario podemos contemplar la vida de Jesús a través de los ojos de María su madre. En LC 2, 19 podemos ver como María guardaba todas las cosas y las meditaba en su corazón.

También para dar gracias o pedir gracias.

Dar gracias a Dios y a María por toda su misericordia y su bondad, por todas las cosas que cada día nos regala.

Pedir gracia para llevar a cuesta nuestra cruz, porque por mas esfuerzo que hagamos siempre necesitamos la ayuda y misericordia de Dios para ir por el camino que él nos trazo.

“Cristo nos ha invitado a dirigirnos a Dios con insistencia y confianza para ser escuchados: «Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá» (Mt 7, 7).”

En las bodas de Cana podemos ver el poder de intercesión de María (Jn. 2, 1-11), donde a pesar de que Jesús le dice a María “Todavía no ha llegado mi hora” (Jn. 2, 4) ella simplemente le dice a los sirvientes: “Haced lo que el os diga” (Jn. 2, 5)

En Mateo 9, 2-4 Jesús nos dice: tus pecados te son perdonados… levántate y anda.

Jesús en la cruz nos entrega a María, su madre y María nos lleva de la mano a Jesús, el fruto de su vientre.

Recordemos las recomendaciones de Pablo VI: “«Sin contemplación, el Rosario es un cuerpo sin alma y su rezo corre el peligro de convertirse en mecánica repetición de fórmulas y de contradecir la advertencia de Jesús: “Cuando oréis, no seáis charlatanes como los paganos, que creen ser escuchados en virtud de su locuacidad” (Mt 6, 7). Por su naturaleza el rezo del Rosario exige un ritmo tranquilo y un reflexivo remanso, que favorezca en quien ora la meditación de los misterios de la vida del Señor, vistos a través del corazón de Aquella que estuvo más cerca del Señor, y que desvelen su insondable riqueza».“

Ahora simplemente olvida por un momento todos tus problemas y piensa en todas las cosas buenas que has recibido estos últimos tiempos, tanto las grandes bendiciones como las pequeñas cosas que a veces damos por sentadas, dale gracias a Dios y la Virgen María por todas estas cosas. Pon en manos de María tus problemas o los de alguna persona en particular para que a través de su intercesión podamos recibir la gracia de Dios para sobrellevar los problemas.

Haz click en el día de la semana para comenzar a rezar el Rosario en el Misterio que corresponde.

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PROMESAS DE LA VIRGEN MARÍA

A QUIENES RECEN EL ROSARIO

La Santísima Virgen Mary prometió a Santo Domingo de Guzmán y a todos aquellos que le sucedieran: “Todo aquello que se pida por medio del Rosario será concedido”. Ella dejó a todos los cristianos Quince Promesas para aquellos que recen el santo Rosario.

Mensaje a Santo Domingo de Guzmán y al bienaventurado Alan de la Roche:

1.- El que me sirva, rezando diariamente mi Rosario, recibirá cualquier gracia que me pida.

2.- Prometo mi especialísima protección y las gracias más grandes para aquellos que devotamente recen mi Rosario.

3.- El Rosario será un fortísimo escudo de defensa contra el infierno, destruirá los vicios, librará de los pecados y exterminará las herejías.

4.- El Rosario hará germinar las virtudes y también hará que sus devotos obtengan la misericordia divina; sustituirá en el corazón de los hombres el amor del mundo al amor por Dios y los elevará a desear las cosas celestiales y eternas. ¡Cuántas almas por este medio se santificarán!

5.- El alma que se encomiende a mí en el Rosario no perecerá.

6.- El que con devoción rezare mi Rosario, considerando misterios, no se verá oprimido por la desgracia, ni morirá muerte desgraciada; se convertirá, si es pecador; perseverará en la gracias, si es justo, y en todo caso será admitido a la vida eterna.

7.- Los verdaderos devotos de mi Rosario no morirán sin auxilios de la Iglesia.

8.- Quiero que todos los devotos de mi Rosario tenga en vida y en muerte la luz y la plenitud de la gracia, y sean partícipes de los méritos de los bienaventurados.

9.- Libraré pronto del purgatorio a las almas devotas del Rosario.

10.- Los hijos verdaderos de mi Rosario gozarán en el cielo una gloria singular.

11.- Todo lo que se me pidiere por medio del Rosario se alcanzará prontamente.

12.- Socorreré en todas sus necesidades a los que propaguen mi Rosario.

13.- Todos los que recen el Rosario tendrán por hermanos en la vida y en la muerte a los bienaventurados del cielo.

14.- Los que rezan mi Rosario son todos hijos míos muy amados y hermanos de mi Unigénito Jesús.

15.- La devoción al santo Rosario es una señal manifiesta de predestinación a la gloria.